Palacios del pueblo: sobre como las infraestructuras sociales generan cohesión

Capitán Swing tiene la bondad de mandarme algunas de sus novedades editoriales relacionadas con los estudios urbanos, que no son pocas. Es de agradecer la tarea de la editorial: han reeditado a clásicos (Henri Pirenne, Henri Lefebvre, Jane Jacobs), han traducido manifiestos actuales como el de David Madden y Peter Marcuse, y  se han atrevido con ensayos contemporáneos sobre la ciudad, algunos de los cuales van a la raíz misma de la sociología urbana. Que menos, como retorno, que reseñar algunos de estos libros.

En el ámbito de la sociología, hace un par de años Capitán Swing publicó Gueto: la invención de un lugar, la historia de una idea de Mitchell Duneyer. Ahora sacan Palacios del Pueblo: políticas para una sociedad más igualitaria de Eric Klinenberg (publicado originalmente en 2020 en los Estados Unidos). Si en Ghetto Duneyer analiza la creación y la utilización del concepto de gheto para hablar de los barrios marginales de las ciudades de Estados Unidos, surgidos por patrones de racismo y desigualdades económicas, en Palacios del Pueblo se analiza como determinadas instituciones y espacios físicos pueden ayudar a mitigar los problemas surgidos en las ciudades de Estados Unidos.

Las infraestructuras sociales

Este libro trata de las llamadas ‘infraestructuras sociales’, definidas como “[…] los espacios físicos y organizaciones que configuran las relaciones persoanles. Infraestructura social no equivale a “capital social” -un concepto que suele emplearse para medir las relaciones y las redes interpersonales-, sino que se refiere a las condiciones físicas que determinan el desarrollo del capital social” (p.13-14). El autor entiende infraesturcturas sociales en sentido amplio, incluyendo el espacio público en general (aceras, parques, áreas de juego infantil, etc.) los equipamientos públicos (bibliotecas, centros educativos, piscinas, terrenos deportivos, etc.)y organizaciones locales si disponen de un espacio físico desde el que fomentar el encuentro (como iglesias, asociaciones vecinales, etc.). También los comercios pueden ser infraestructuras sociales si están organizados de forma que fomenten el encuentro. Preocupado por la profunda división de los Estados Unidos, Klinenberg pone el acento en aquellas infraestructuras que fomentan el encuentro entre distintos y la posibilidad de generar elementos en común. El libro se sitúa, por lo tanto, en los debates sobre la cohesión social, argumentando que las infraestructuras sociales son elementos fundamentales para hacer crecer el capital social y la posibilidad de generar comunidad. Retoma y dialoga con los argumentos de Tocqueville, Putnam, Jane Jacobs o Mario Small sobre el papel de la sociedad civil y los mecanismos e instituciones que generan sociabilidad y los efectos que esta genera.

El punto de partida del libro es un estudio que el autor hizo para su tesis doctoral sobre el impacto de una ola de calor en Chicago. sus investigaciones demostraron que en los barrios donde había más sociabilidad sus habitantes pudieron resistir mucho mejor los efectos de la ola de calor, con niveles de mortalidad mucho más bajos. A partir de ahí Klinenberg analiza no solo como las infraestructuras sociales juegan un papel fundamental al generar una serie de rutinas y encuentros que facilitan que en caso de crisis haya un interés por los más vulnerables y surjan redes de apoyo, sino también otros efectos que tienen estas infraestructuras en términos de hacer descender la criminalidad, mejorar los resultados educativos o generar sentimiento de comunidad. Desde este punto de vista, el libro aporta no pocos datos empíricos sobre el papel que pueden jugar las infraestructuras sociales como las bibliotecas o los centros educativos pequeños en mitigar la violencia en las calles, fomentar la sociabilidad y generar lazos, crear oportunidades educativas, o mejorar los planes para hacer frente al cambio climático. Los palacios del título son las bibliotecas, que Klinenberg analiza a fondo como un equipamiento infravalorado que genera oportunidades vitales y vínculos sociales, y que los gobiernos locales deberían esforzarse en mantener. En el último capítulo, se hace referencia a la adaptación de las ciudades al cambio climático, y la necesidad de desarrollar unas infraestructuras físicas que sean además infraestructuras sociales, volviéndonos a encontrar con el proyecto East Side Coastal Resiliency Project, en desarrollo, que ya describiera Sennett en Construir y Habitar.

La perspectiva de las infraestructuras sociales es intersante pero peligrosa. Como todas las perspectivas sobre cohesión social, puede hacer prestar atención a como gestionar las desigualdades sin afrontar sus raíces. Fomentar espacios de sociabilidad es importante y, como demuestra Klinenberg, tiene efectos sobre los habitantes de los barrios, pero no tiene por que cambiar las dinámicas de desigualdades. Para ser francos, el autor avisa que esto no es suficiente para solucionar los graves problemas que tiene la sociedad estadounidense, pero que es un elemento al que no se ha prestado mucha atención y que se infravalora. Desde este punto de vista, el subtítulo original del libro es más honesto: How social infrastructure can help fight inequality, polarization and decline of civic life. Por otra parte, podemos pensar que estas infraestructuras sociales no solo generan sociabilidad, sino que pueden ser el gérmen de movimientos de lucha para una ciudad más justa.

Innovación social e infraestructuras sociales

Desde la perspectiva de la innovación social, desde nuestro grupo de investigación hemos asumido que la ciudadanía se puede organizar para generar fortalecer las relaciones sociales, tal y como afirma Klinenberg, pero introducimos la cuestión de las relaciones de poder y el conflicto para entender como estas prácticas pueden reforzar los derechos de ciudadanía. Utilizando el léxico de Klinenberg, nos hemos interesado en como desde la ciudadanía organizada han surgido nuevas infraestructuras sociales, y como se han buscado formas de sostener dichas infraestructuras a través de la colaboración con la administración pública, en lo que hemos llamdo gobernanza bottom-linked. Aunque desde esta perspectiva analizamo asociaciones locales e iniciativas concretas, prestamos poca atención a la parte de infraestructuras sociales formada por los equipamientos públicos como escuelas y bibliotecas, al entorno físico que fomenta o no encuentros casuales y a los pequeños comercios. Si hemos visto que a menudo son elementos clave para sostener o dar apoyo a iniciativas surgidas desde la ciudadanía a través de recursos formale s(espacios de reunión o para organización de eventos, por ejemplo) o informales (apoyo del personal técnico que colabora en dichas instituciones, conocimiento tácito sobre el barrio, transmisión de información), pero no los hemos analizado en sí mismos. En Barcelona, por ejemplo, vemos como instituciones como las escuelas son espacios para el surgimiento de nuevas iniciativas para la transición ecológica, en la medida que ponen a familias diversas en el objetivo común de transformar el espacio público para garantizar menos contaminación y maor seguridad, y fomentar la movilidad activa para ir a la escuela. Esta es una via interesante a explorar que puede añadir nuevo conocimiento sobre el fortalecimineto de derechos de ciudadanía y conseguir ciudades más justas.

Esperemos las próximas novedades de Capitán Swing sobre estudios urbanos. Es una pena que no publiquen títulos parecidos sobre ciudades europeas, aunque posiblemente se deba a que los académicos de aquí no alcancemos a publicar en un tono tan divulgativo como los estadounidenses.

Bibliografía de referencia

Kazepov, Y. (2011). Cities of Europe : Changing Contexts, Local Arrangement and the Challenge to Urban Cohesion. In Studies in urban and social change. Oxford: Wiley-Blackwell.

Klinenberg, E. (2021). Palacios del pueblo: políticas para una sociedad más igualitaria. ,Madrid: Capitán Swing.

Pradel-Miquel, M., Cano-Hila, A. B., & García, M. (2020). Social innovation and urban governance: citizenship, civil society and social movements. Cheltenham: Edward Elgar Publishing.

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